La filtración de aire es un proceso determinante en lo relativo al cultivo de hongos, especialmente si realizamos actividades de laboratorio, tales como el uso de medios de cultivo, inoculación, aislamiento de cepas o especies, etc.
La presencia de cualquier partícula puede transformarse en la pérdida de toda una remesa de cultivos si esta contaminación es capaz de establecerse y proliferar. Por ello nos disponemos a recomendar el uso de algunos aparatos tales como las cámaras o campanas de flujo laminar, ya que proporcionan la seguridad de un ambiente libre de partículas según qué estándar cumpla. A continuación vemos algunos de ellos.
La norma europea EN 1822 como en Estados Unidos la MIL-STD-282 tienen vigencia actualmente. En octubre de 2011, la Organización Internacional para la Normalización (ISO) publicó la norma ISO 29463. La evaluación en la nueva norma ISO también se basa en la captación de partículas a MPPS (Tamaño de Partícula Más Penetrante). MPPS es el tamaño de la partícula en la que un filtro de aire muestra la capacidad mínima de atraparlas. Así quedaría conformada la tabla de equivalencia entre la norma EN y la norma ISO.
Además, la ISO 29463 comienza con el grupo de filtros ISO 15 E, que es equivalente a la clase de filtro E11 según EN 1822. Esto implica que la norma ISO no cubre el equivalente a la clase de filtro EPA E10 de la EN 1822.
Una espora puede rondar entre las 3 y 20 micrómetros. Los virus son los parásitos más pequeños conocidos, miden entre 0,02 y 0,3 micrómetros.
Con toda esta información te será más sencillo saber qué debes comprar en función de tus necesidades.
